The Theban Plays / Sophocles (1)

A pesar de las numerosas obras que se atribuyen al histórico Sophocles, pocas lograron sobrevivir el paso del tiempo y llegar a nuestros días. Una de ellas es la legendaria leyenda de el rey Odipo. Probablemente nuestro lector se encuentre familiarizado con el contenido de la historia del rey Edipo, sin embargo, probablemente se sorprenderá al leer esta grandiosa obra.

Todo empieza cuando el padre del futuro Rey Edipo consulta el oráculo sobre su hijo. Los augures aseguraron que el rey estaba destinado a morir en manos de aquel hijo. Después de escuchar semejante predicción, el rey decide deshacerse del hijo para evitar semejante calamidad. Así, decide encargarle a un oficial de la corona el asesinato de aquel niño. El oficial recibe el niño y decide encargarle a alguien más el asesinato, sin embargo, más puede la humanidad y aquella persona decide entregarle ese niño a una familia que no había podido concebir. El niño crece saludable, fuerte e inteligente, fiel testimonio de su «alta sangre».

Mientras tanto, el padre de Edipo comenzaba a enfrentar dificultades y hambrunas en su propio reino. El descontento de su gente crecía constantemente. Al consultar el oráculo, escuchó que los augures predecían el fin de su reino pero la continuación de su legado. El rey no lograba descifrar el contenido de semejante mensaje.

Edipo, en su lugar, sin tener noticia de su alto origen, se dedicaba a labores propias de la casa que lo acogió. Un día, Edipo recibe un extraño mensaje. En este mensaje se le comunicaba los augures de un oráculo en el que se decía que él había sido designado por los cielos para gobernar la ciudad de Tebas, ciudad que ahora padecía el régimen de un rey decadentemente déspota y que crecía en paranoia. Edipo acepta el llamado, se dirige a Tebas y, favorecido por el descontento de los habitantes de aquel lugar y un oráculo que predecía el próspero reino de un rey foráneo cuya sangre tenía origen en aquella ciudad, logra derrocar a su rey y termina por asesinarlo. La ahora viuda real, de acuerdo con las leyes de aquel pueblo, era su esposa por derecho y con ella Edipo concibió 4 hijos, dos niños y dos niñas. Edipo reinó con sabiduría y justicia y su ciudad disrutó de una larga gloria y tiempos de prosperidad. Sin embargo, desde cierto día, dificultades comenzaron a llegar a su reino y, consecuentemente, el descontento de sus habitantes crecía. Edipo consultó el oráculo y recibió una sorprendente respuesta. El oráculo decía que la ciudad estaba siendo castigada por los dioses porque su gobernante había cometido un pecado tan grave que enfureció a toda divinidad. Edipo, que aún no sospechaba su alto origen, se sorprendió al escuchar que el pecado tan grande por el que la ciudad estaba siendo castigada había sido cometido por él mismo: él había asesinado a su padre y procreado con su madre. Su madre era su esposa. El se acostó en el lecho que le dio vida. Al escuchar este oráculo su sorpresa fue tal que terminó por arrancarse sus ojos y suplicar por la pena de muerte. Edipo pedía y suplicaba por la pena de muerte para limpiar a su familia de la desgracia que él había cometido. El oráculo le dijo que su destino sería decidido posterior a la coronación del nuevo gobernante: uno de sus hijos. Edipo le suplicó a su hijo la pena capital para terminar con su sufrimiento pero éste les respondió que esa no era su competencia en ese momento.

(…) esta historia continuará…

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